17.3.15

el rincón de fibrones y chapas y cajas y botellas y un ciruja meando y un loco que baila (luz tenue pero fría)

ya me moví
moví el grafito para la derecha a la izquierda movi el joystick
moví al chabón, le lavé las manos al hámster
me saqué cera de la oreja, y una bocha

la verdad es que no me moví un carajo

estaba a dos casilleros de ganar la oca y en el dado me salio seis
un dos (tres cuatro cinco seis para atrás)

ahora sí me moví,
                               un poquito
soñé que escupía vidrios sin parar parar
pedazos de vidrio grandes y fibritas y mini vidrios
la boca no me sangraba pero sí sentía el sabor
después me desperté y vi que tenía las encías contra un antebrazo

no tengo noticias,
pero me mascullé los deseos y block num activado
porque sí, más que nada
me acordeonié en el plástico y mis ojitos fueron la autopista
que a 120 parpadea en las comas y mueve un poco el ceño, lo mueve así, al chafito
acomoda algodones para pagar la pajita
en mi joystick los controles son quince mil seiscientos
el diminutivo viene como la tía que llegó a Buenos Aires con los dientes derechos y las mejillas pulidas, el pliegue en los pliegues, los rulos tal vez en el responsable de José C. Paz
viene porque le gusta venir cuando hay purpurina, cuando hay glucosa que tintinea al fondo de los paquetes que además son plateados adentro, yo los amo y
                                      riqueza,
mucho ricor del bebible, del que te embriaga, te electrifica la fosa nasal que hoy hace ruidos si yo quiero si hago el snif óptimo que mal no viene porque la riqueza, el daiquiri de emociones, el daiquiri
quiero cien de esos o capaz me fui a la mierda pero igual a los árboles que dibujo yo mucho no les veo las ramas porque les hago heavy pelo y les encanta, a la tinta le encanta los pirulines infinitos hasta el molde irregular que igual sí, me estuve yendo a la mierda; de hecho

partamos de acá
la cuestión es que me ovillé y dejé a mi lengua bailotear sin ser vista pero existir y rebotar en sílabas de papel secante tus brotes

sigo sin moverme, pero las pupilas corren como ciervos, algunos están asustados y a otros les encanta saltar troncos que son comas, que son títulos o [esto]

y la verdad son varias letras consecutivas
tecla liviana a tecla pesada
pesada en el centro del ser y el espejo y matar
liviana en la costra que es lo mundano

no me quiero mover

tanto enigma, tanto enigma, ah, la misteriosa, la misteri tur, la uanderful uorld, la rosa china, la hámster manos sucias (!): la mugre (cuánta), la concha de la lora (cuánta), enfocar, embocar

te miré los doodles
y quise ser mi propio marsupial
y olerte en todos los rinconcitos como esta remera, que en su blancura pura tiene gusto a tus rectángulos, al ruido de hélices y el techo y las maderas y un omóplato que respira y una clavícula que sonríe, olerte
y arrancar hojas de un cuaderno anillado, doblarlas al medio y escribirles poemas con biromes de tinta azul que se explota en principios de caracter; ponerles cinta sckotch arrugada y sucia en una puntita, arrancarles los dientes del borde cuando estoy aburrida, cuando canto bajito y fuerte porque hay una reverb hermosa si cierro todas las puertas y hasta me atrevo las ventanas
apuntar un grito al altillo que golpee tres o dos veces y se abra la puerta y aparezcas vos
y bajes en rapel o por una escalera o como un clavel del aire, me da igual
metete acá, está tibio
porque además de marsupiar y brico kids y origami aprendí un par de cosas y te hice un café
fuertesin, para vos
con amor, con besitos
y café, claro

lo que sí te pido, que fumes afuera.
brazos y alarmas
calor en los huecos rubén rada barry white
del peluche supuran gotitas
del enriedo y la risa y las migas
el poro

bah, también podemos salir y estirar los cartílagos, hacer ruidos, arrugar papeles, hablar con la boca llena, tirar piedras, empezar fuegos; crecer, como los fuegos, ver películas sin dientes, maullar como en las películas, tropezarnos, enfriarnos, apretar cosas, soltarlas
yo, si me preguntás a mí, te digo que estamos bien acá.