envidia

qué paja que me da no saber nada de la vida
creo que con un poco de esfuerzo
nos escondemos en el puente
vos en una punta y yo en la otra
como para variar un toque
y seguir estando lejos

la concha de la lora
qué bronca nos doy
no haciendo nada
por estar bien en el medio
por estirar el brazo
no haciendo nada
para mutar
me alcanza con la sonrisa
que me produce soñar con vos
esqueletito de mármol
y dura tan poco

quiero que sea como ese cumpleaños
que vos no conocías a nadie
y te me pegabas como un pato bebé
y yo no te soltaba porque tu campera olía re rico
como a chicle y cigarrillo
pero la birra estaba caliente
y nos fuimos temprano

quiero que nos dejemos de pelotudear
y vos vengas como una ambulancia
a quererme.
pero ya, porque me duelen las manos
y quiero llenarte de besos la cara
como hace esa parejita que veo desde el balcón
son tan divinos, creo que los quiero
los adoro
quiero tener sus vidas
vivir en sus casas
comer lo que tengan en la heladera
quiero coger en sus camas
ventana corrediza
los veo desde telescopios catalejos
en sus pelos piramidales y sus contrastes
sus carteras y sus flores, sus costuras
arriba de sus propias camas usando sus sábanas, me entienden?
mientras se quema un sahumerio re caro
los amo tanto que mearía en sus ropas
sus terciopelos y lanas
gabardinas y medias
la puta madre, dejá
voy yo.