5.7.12

Recreo 4

Las pelusas se pasean por el rincón de la ventana,
mientras la calma llana se humedece-estremece de frío.
No puedo ver más allá de la cortina verde.
No puedo estirarme para pellizcarte la cintura.
Me da frío y suavidad ver el hueco de tu columna.
Introspectivamente, me quedo acá, cerca de las sábanas tibias.
Basta de acomodar los libros. Te quiero
acá, al lado mío.

Esperando algo que...
esperaba.

No puedo ver más allá de tus manos frías.
Who gives a fuck about the world outside?
Who gives a fuck about her?

No
tengo
todo
lo
que
quiero.

No me alcanza que haga frío afuera y nosotros acá, cómodos.
No me alcanza que vos estés parado en la cama, viendo qué libros están mal.
No me alcanza que mi vientre esté tibio y la manta esquimal me acaricie las piernas.
No me alcanza que te agazapes y me beses la rodilla y después te recuestes, tranquilo de que todo ahora está en su lugar y la vida nos sonreirá de a poquito y nos regalará una primavera lejos de este cuarto y lejos de este edificio y lejos del centro y lejos de los automóviles y las calles y los subtes y la gente ruidosa y quejosa; sino una primavera cerca del pasto, donde reina el sol y los cielos azules y nosotros nos tiremos al agua de esa laguna y la pasemos bárbaro porque ahora todo está en su lugar.
Pero no,
si nosotros
nunca estuvimos
en nuestro lugar.

Te levantaste de la cama. Te fuiste a buscar agua.
Entonces yo suspiro y me conformo.
Y el anochecer, en la ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

lo que sea que vayas a decir, gracias.